Mohsen Ebrahimi tiene 52 años, es el representante en España de la Organización Guerrilleros Fedaii del Pueblo de Irán.
Marxista-leninista, desde el año 1984 tiene la condición de refugiado político en España, adonde llegó después de haber pasado 12 meses en la clandestinidad dentro de Irán, otro año en territorio controlado por la guerrilla en el Kurdistán iraní y unos cuantos meses más exiliado en Iraq. Seis miembros de su familia más próxima han sido fusilados por el gobierno de Irán desde la llegada al poder de Jomeini. En su cuerpo se aprecian a simple vista las consecuencias de su estancia, durante seis meses, en una cárcel de la República Islámica. Hoy el señor Ebrahimi, además de su trabajo habitual, compagina sus obligaciones como cuadro de su partido con tareas de asesoría y apoyo a refugiados y solicitantes de asilo político en España, colaborando con organizaciones como ACNUR y CEAR. Hoy nos recibe en su lugar de trabajo. En sus ojos se ve la determinación y el optimismo de un verdadero revolucionario, pero también el miedo justificado en un hombre de su edad que ha sufrido, hace unas semanas, un atentado con coche bomba en la plaza de Bami en Madrid, del que él responsabiliza sin dudar a agentes del gobierno iraní coordinados desde la Embajada.
- ¿Qué ocurrió el pasado día 12 de diciembre?
- A las 5 y algo de la mañana explotó una bomba en mi coche, que estaba aparcado en la Plaza de Bami en el Barrio de Ventas, en Madrid. Faltaba poco para que yo acudiera a recogerlo. La policía me dijo que no pusiera ninguna denuncia, para preservar así mi seguridad. Me dijeron que ellos se encargaban de encontrar a quienes lo habían hecho. Cuando yo les conté lo que me había pasado a los compañeros de mi organización, ellos consideraron que yo había sido demasiado inocente, y me recomendaron interponer la denuncia inmediatamente. Pero cuando reaccioné y lo hice, el coche ya había sido retirado, habían pasado los barrenderos… Siento que me engañaron. A pesar de que yo expliqué en los interrogatorios que sólo podían haber sido agentes al servicio del gobierno iraní, hasta hoy no he recibido ninguna noticia sobre los autores del atentado o sobre el transcurso de las investigaciones.
http://www.youtube.com/watch?v=50lIwZiAYSM
- ¿Qué motivos podían tener para atentar contra usted?
- El 24 de junio de 2010, la Consejería Cultural de la República Islámica de Irán celebró un acto en el Ateneo de Madrid en el que intervinieron el embajador, Morteza Saffari, el consejero cultural, Amir Pourpezeshk, y el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer, entre otros. Un policía nacional en la puerta me pidió la documentación y me negó la entrada al acto. Yo no lo podía creer. Cuando llegaron a la puerta los ponentes, nosotros empezamos a gritar consignas políticas en contra de la República Islámica de Irán. Allí mismo, en la puerta, agentes que venían en el grupo de la Embajada, y que eran de IRNA [la Agencia de Noticias de la República Islámica, con oficinas en todo el mundo], empezaron a amenazarnos y a sacarnos fotos de cerca para identificarnos. Cuando avisamos a los policías españoles de que nos estaban amenazando de muerte, ellos se limitaron a abrir paso hacia el interior del edificio y a acompañar precisamente a aquellos que nos estaban diciendo que nos iban a matar. A los pocos días empezaron a llegarme mensajes al teléfono móvil con amenazas explícitas contra mi vida. El 15 de diciembre una bomba estalló en mi coche. Son los intereses económicos los que están detrás de todo este tipo de actos, y es una vergüenza que gente que se dice de izquierdas, como el señor Willy Meyer, se sienten al lado de unos fascistas asesinos. 100.000 jóvenes han sido asesinados en las cárceles de Irán desde el año 1980. ¿De qué izquierdas estamos hablando? Ellos no son de izquierdas, son mucho más de derechas. Yo soy marxista leninista, y he entregado mi vida a esa causa. 6 miembros de mi familia más cercana han sido fusilados en las cárceles iraníes por creer en esos principios. ¿Dónde está el internacionalismo proletario que decía Lenin? ¿Dónde está la solidaridad?
- ¿Es la primera vez que ocurre un atentado de este tipo aquí? ¿Cómo es posible que no se oyera nada en los medios de comunicación, tan obsesionados como se muestran a diario con el tema del terrorismo?
- No es la primera vez. El 20 de marzo de 2008 el opositor iraní Manouchehr Farhangui fue apuñalado hasta la muerte en la puerta de su casa en Madrid. Tres días antes, algunas asociaciones de migrantes iraníes habían celebrado la fiesta de Chaharsanbe Suri en un recinto público que les había sido cedido por el Ayuntamiento de Alcobendas. Allí la Embajada de Irán intentó colocar unos puestos con publicidad de la República Islámica. Siendo que en Irán está prohibida esta fiesta por su carácter pagano, algunas personas fueron a increparles y a llamarles oportunistas y descarados. El señor Farhangui se significó especialmente en esa ocasión. Hubo más que palabras. A los tres días fue asesinado en la puerta de su casa. Al principio intentaron tapar el asesinato, pero como Farhangui era un hombre rico y bien relacionado, al final no lo pudieron ocultar. Pero los medios de comunicación españoles difundieron una historia extraña, diciendo que fue una prostituta de lujo quien lo mató. Yo conocía un poco al señor Farhangui, él era un anciano, estaba casado, era una persona muy familiar, bastante chapado a la antigua. Estoy convencido de que esa historia es un montaje para proteger, una vez más, los intereses del gobierno de Irán y sus empresas.
http://www.elpais.com/articulo/espana/Detenida/presunta/asesina/irani/Moraleja/elpepuespmad/20080327elpepunac_5/Tes
http://www.interviu.es/reportajes/articulos/una-prostituta-de-lujo-mato-al-disidente-irani/
- Hablando precisamente de refugiados políticos, ¿ha visto el vídeo que apareció publicado esta semana, en el que un hombre iraní, al que le habían denegado la condición de refugiado, se quemaba a lo bonzo y moría en plena calle en Ámsterdam?
- Sí, esto ocurrió el miércoles 6 de abril. El hombre que se suicidó se llamaba al parecer Kambiz Roostaei, tenía 36 años, y su solicitud de asilo político había sido denegada definitivamente por el gobierno holandés. Iba a ser deportado en los próximos días, lo que significaba automáticamente la cárcel, la tortura y la muerte para él. Este hombre prefirió prenderse fuego junto al Monumento Nacional Holandés en la Plaza Dam, en Ámsterdam, delante de cientos de turistas, para denunciar su caso y el de muchos refugiados como él.
http://www.youtube.com/watch?v=wJ0QUgCq0Vo
De hecho, yo recuerdo cuando vine aquí, la primera vez me denegaron el asilo político. En aquel momento cinco miembros de mi familia más cercana habían sido ya asesinados, traía las heridas recientes en mi cuerpo de las torturas sufridas en la cárcel, venía avalado como representante de la Organización Fedaii del Pueblo de Irán. ¿Por qué no querían concederme el asilo? Aquí en España han ocurrido muchos casos de ese tipo. En el año 1988 ocurrió uno en Aluche, en Madrid, el señor Mujtava Shatta se llamaba. Tenía una orden de expulsión inmediata, y se tiró por la ventana. Nosotros mismos hemos sacado a personas del avión en el que los iban a deportar. No en una ocasión, en varias. En 1991, por ejemplo, pudimos sacar a seis personas del mismo aeropuerto de Barajas, gracias a los abogados de CEAR y ACNUR.
- ¿Cómo es posible que países como Holanda, que siempre se manifiestan y votan en los comicios internacionales a favor de las sanciones a la República Islámica de Irán, denieguen el permiso de residencia a un refugiado político de su país?
- Porque esa oposición no es cierta, es sólo aparente. Las relaciones entre los gobernantes de los países de Europa y los de Irán, a través de sus empresas asociadas, son muy estrechas. Cuando ven que la situación en Irán está grave, cuando el gobierno está cayendo, como ocurre en estos días, ellos inmediatamente defienden al gobierno iraní. Por ejemplo, hace muy pocos días el gobierno francés concedió un préstamo de quinientos millones de dólares al gobierno iraní. De eso no se entera nadie. El gobierno español también, a través de Repsol y sus empresas tapadera, sigue a día de hoy estando muy activo en la región petrolera de Bandar Abbas. Por este motivo, aquí mismo en España, a nosotros nos han denegado en varias ocasiones el permiso de manifestación, solicitado a mi nombre. Como refugiado político y ciudadano de este país, tengo derecho a explicarle al pueblo español lo que está pasando. Por ejemplo, el 10 de febrero de 2010 frente a la Embajada. Era muy urgente. La vida de siete personas estaba en peligro, porque los iban a fusilar en la cárcel al día siguiente. No nos concedieron el permiso.
- También se está masacrando en estos mismos momentos a los refugiados políticos iraníes en Iraq. ¿Cómo explicas esos hechos?
- Los refugiados iraníes que están en Iraq, esta mañana a las 4:45, volvieron a ser atacados en el Campo de Ashraf por tanques enviados por el señor Nuri al-Maliki. Van 34 muertos hasta el momento. ¿Por qué ocurre esto? Yo no siento ninguna afinidad ideológica con los Mojahedin del Pueblo de Irán [organización que se autodefine como islamista-marxista a la que pertenece la mayor parte de los refugiados del campo de Ashraf cerca de Baghdad, acogidos por Saddam Hussein en el año 1986 durante la guerra Irán-Iraq], no creo que haya mucha diferencia entre ellos y la República Islámica, porque ambos son islamistas, pero en todo caso son refugiados, son seres humanos, y los están matando impunemente.
http://www.youtube.com/watch?v=rOwFVjsOjiQ&feature=related
- ¿Pero quién da las órdenes para entrar en el Campo de Ashraf?
- El Gobierno de Estados Unidos, por supuesto. Los americanos están ahí presentes.
- Si realmente quisieran derribar a la República Islámica, EEUU estaría financiando a este tipo de grupos opositores tan numerosos y tan bien organizados como son los Mojahedin del Pueblo, no matándolos. No entiendo nada.
- Pues es muy sencillo. El Gobierno de Estados Unidos tiene tantos intereses económicos en Iraq como el de Irán, y ambos están encantados de que la situación de impunidad continúe como hasta ahora. Lo que no les interesa es que los pueblos de la región se levanten contra tanta injusticia, y en ese sentido los refugiados iraníes en Iraq son un agente desestabilizador. Por eso hace falta mantenerlos a raya. Y si no funciona de esa manera, entonces a las organizaciones opositoras iraníes las colocarán en las listas de bandas terroristas. Cuando quieren las quitan y cuando quieren las ponen. Incluso ponen a sus miembros bajo órdenes de “busca y captura” cuando les apetece.
- Entiendo que el futuro que ves para tu país no es muy halagüeño.
- Al contrario. Yo soy muy optimista. Por mucho que lo defiendan, que le den préstamos las potencias occidentales; por mucho que protejan allí a sus empresas, o que machaquen a los refugiados fuera de Irán, este gobierno no tiene sitio dentro del pueblo iraní. Esto se va a acabar. Tarde o temprano se va a acabar. El pueblo iraní sigue en la lucha.
- Pero en las últimas tres semanas no ha habido protestas. Después de las grandes manifestaciones a raíz del 25 Bahman [14 de febrero de 2011], parece que la gente ha decidido no salir más a la calle.
- Porque la represión ha sido brutal. Pero la revuelta va a continuar. El 8 de marzo, una asociación que se llama Madres del Parque Laleh, inspirada por las Madres de la Plaza de Mayo, organizó una gran manifestación en Teherán para reclamar justicia contra los asesinos de sus hijos muertos o desaparecidos. Hubo muchísimas mujeres detenidas. En las noticias que llegan aquí no hablan de estas cosas porque no les interesa. El 21 de marzo en Shiraz, en el monumento nacional donde está la tumba del poeta nacional Hafiz, hubo una manifestación multitudinaria. Lo que los medios de comunicación intentan relacionar con el llamado Movimiento Verde, en realidad es una revolución popular en toda regla. Los dirigentes del Movimiento Verde quisieron utilizar a la gente para lograr sus objetivos, pero se les ha escapado de las manos, porque la gente ahora sale a manifestarse en contra directamente de la República Islámica. En muchas manifestaciones el grito que se escucha entre la gente es “¡No queremos monarquía, ni Islam!”, porque ya conocen los dos sistemas y no los quieren más. Ya han vivido en esto.
- ¿Crees que las movilizaciones continuarán?
- Yo creo que sí. La gente sigue. Es que la situación política y económica en Irán es muy grave. El paro ha aumentado mucho. Incluso entre la población trabajadora, la realidad es extrema. El sueldo de un funcionario es de entre 280 y 350 euros. Un kilo de carne vale 18 euros. Es increíble. Un kilo de mandarinas vale 1.10 euros. El alquiler de un piso normal y corriente en el Sur de Teherán vale 350 euros al mes. ¿Cómo va a sobrevivir la gente? Y de la situación de las mujeres ya ni hablo.
- Hable, por favor, hable.
- En Irán, no sé si la gente lo sabrá, hubo asociaciones defensoras de los derechos de las mujeres incluso antes de la Revolución Bolchevique. En 1916 ya hay registradas actividades de agrupaciones feministas. Y fíjese cómo es la situación ahora. Pero si observa las imágenes que llegan de las manifestaciones, y para que vea el nivel de conciencia política de las mujeres iraníes con respecto a las de otros países, son ellas las que tiran las piedras contra los Pasdarán [Policía]. Tenemos casi la mitad de nuestros presos políticos mujeres. Esto es distinto a lo que pasa en Siria, Iraq, etc.
- Precisamente sobre eso le queríamos preguntar. De entre las revoluciones populares que han ocurrido recientemente en los países árabes, ¿cuál cree usted que se parecerá más a la hipotética revolución iraní? ¿La revolución de Túnez, la revuelta de Egipto, o la insurrección armada y la posterior invasión occidental en Libia?
- A ninguna de ellas. Porque en Irán la gente ya odia el Islam.
- Pero en Egipto, en Túnez, la revolución no la han hecho las organizaciones islamistas, sino los trabajadores empobrecidos, los sindicatos profesionales, y los jóvenes hartos de represión, poco influidos en general por la religión.
- Pero los islamistas han aportado mucho a esas revoluciones también. En Irán eso ya no puede ser. Porque la gente ya lo ha probado, ya ha visto lo que es el Islam cuando atraviesa un Estado, especialmente la generación nueva.
- ¿Y qué ocurriría con las distintas nacionalidades de Irán si triunfara una revolución contra el actual gobierno? ¿Cuál es la relación, por ejemplo, entre la izquierda clandestina de Irán y los movimientos independentistas kurdos?
- En el Kurdistán iraní hay varios partidos que están activos en la clandestinidad, como nuestra organización o el PJAK. Pero el que más implantación tiene en la zona, por ser originario de allí, es el Partido Democrático del Kurdistán Irán (PDKI). En el Kurdistán iraní no hay un partido fuerte de carácter nacionalista, semejante al PKK en Turquía. En todo caso el pueblo kurdo es una gran fuerza contra la dictadura iraní. Ya ve el miedo que les tiene Al-Assad en Siria, por ejemplo. Ahora que ve que le van a remover del poder, sale prometiéndoles que les va a conceder la nacionalidad siria, después de tantos y tantos años de no tener ni pasaporte ni identificación ni nada. No hay nada más inhumano que eso. No se les permitía hacer nada, ni viajar ni salir fuera de su país. Pero ahora hace una reforma. Porque les tiene miedo, porque hay lucha. No hay otro camino. En Irán ha ocurrido lo mismo. No hace mucho tiempo el señor Ahmadineyad estuvo en la ciudad de Kermanshah en el Kurdistán iraní. Hubo manifestaciones contra él, y eso que ellos habían movilizado a todo su Hezbollah [el Partido de Dios, el nombre más común con el que se hace referencia a todos los militantes y partidarios de la República Islámica] y habían llevado a un montón de civiles en autobuses desde otros lugares como Paveh y otros sitios. Pero los kurdos de Kermanshah se manifestaron de todas formas contra él. La gente del gobierno llenó la calle principal con fotos de Ahmadineyad y pidieron a los comerciantes que cerrasen todos los negocios por respeto al presidente y fuesen a ver pasar la comitiva. Si se fija en las fotos de aquel día en Kermanshah, todas las tiendas están abiertas, y a pesar de todo el despliegue policial y paramilitar, todas las fotos de Ahmadineyad aparecen rotas. Tampoco las noticias de aquí hablan de las protestas en el Kurdistán. En Mahabat hace bien poco el gobierno iraní fusiló a tres presos. Nadie lo publicó.
- ¿Por qué cree, entonces, que incluso medios de comunicación como Al-Jazeera, que está siendo un motor fundamental en las revueltas del mundo árabe y Oriente Medio, no habla de lo que está pasando en Irán? ¿Por qué los medios occidentales, cuando se refieren a las manifestaciones en Irán, siempre las relacionan con los jóvenes del Movimiento Verde?
- Por los intereses económicos, una vez más. Vamos a ver. Las figuras más importantes del sindicalismo clandestino iraní, como el compañero Mansur Osanlu, llevan un montón de meses en la cárcel. Su situación es muy grave. Pero los medios de comunicación europeos prefieren hablar de Sakineh Mohamadi, la mujer que iba a ser lapidada. Porque la lucha de la población, el verdadero cambio de destino político, “la otra manera” que está reclamando la mayoría de la gente en Irán, no le interesa a nadie. Nadie quiere hablar de eso, porque la revolución en Irán es de izquierdas. De los opositores “verdes” es de lo que quieren hablar. ¡Pero si ellos mismos son unos asesinos! Musavi y Karrubi son responsables directos del asesinato de un montón de opositores políticos cuando ellos estaban en el poder. Infinidad de mujeres fueron violadas en las cárceles de Irán mientras ellos ocupaban cargos prominentes dentro de la República Islámica.
- Pero también es verdad que se observa a muchos jóvenes, sobre todo en las redes sociales, diciendo que no quieren otra revolución. Que ya conocieron una, y les fue desastrosamente. Que lo que quieren es reformas, cambios significativos en el Ghanun-e Asasi [la Constitución], ir poco a poco en definitiva. Hay mucha gente que cree en los reformistas Karrubi y Musavi.
- Pero depende del grupo de personas con el que usted tenga contacto. También hay mucha ideología en Irán. ¿Y los que han gritado estos días “Viva el socialismo” en la Universidad de Teherán, y en Shiraz, en Ahvaz, en Rasht, y en tantos otros sitios? Precisamente el Primero de Mayo del año pasado fue un gran golpe contra la dictadura. La gente salió a la calle masivamente, les hicieron una huelga gigante. Pero de eso no sale nada en las noticias. Las potencias occidentales están muy interesadas en presentar a la oposición iraní como Movimiento Verde. Cuando hay una huelga de trabajadores, nadie habla de ella en los medios. En cuanto abre la boca un representante del Movimiento Verde, todas las cámaras se dirigen a él. Porque le tienen mucho miedo a las izquierdas iraníes. Pero la izquierda iraní tiene muchísima presencia dentro del país. Yo recuerdo, en el año 1984, había toda una enorme región en manos de los guerrilleros, que se llamaban a sí mismos “pishmarguí” (‘los que están dispuestos a morir’), con unas instalaciones, hospitales, escuelas y servicios sociales muy desarrollados para la situación en que se vivía. Todo en manos de los guerrilleros comunistas iraníes. Es cierto que miles de ellos fueron asesinados, y que otros muchos han tenido que refugiarse en el extranjero, pero la mayor parte continúa viviendo dentro del país.
- Hay algunas voces dentro de la izquierda iraní que están avisando de la posibilidad de un golpe de Estado por parte de Ahmadineyad para hacerse con el poder absoluto e instaurar una especie de gobierno militar independiente del poder de los ayatollahs. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
- No creo, no. No, porque Ahmadineyad hace todo lo que le dice Jamenei. No tiene ningún poder. El día que lo tuviera, lo echarían a la calle, como hicieron con Rafsanyani. Con el poder que Rafsanyani llegó a acumular, y ahora lo persiguen. Hay un vídeo reciente en el que se ve a varios basiyíes insultando a la hija de Jamenei, diciéndole las mayores barbaridades en plena calle. Con el poder que llegó a tener el reformista Rafsanyani en Irán. Ellos cuando quieren pueden quitar a cualquier presidente.
http://www.youtube.com/watch?v=2NcLg5lYOpk
- También hay personas dentro de los movimientos sociales, los sindicatos de clase, los partidos de izquierda y los medios de contrainformación de este país, que están levantando su voz para denunciar abiertamente el garrafal error ideológico y estratégico que han cometido los dirigentes de la izquierda latinomericana, con Hugo Chávez a la cabeza, al no apoyar incondicionalmente todas las revueltas populares que se están produciendo en estos días contra los diferentes tipos de dictaduras del Norte de África y de Oriente Medio, desde las serviles al capital occidental y a Estados Unidos, como la de Yemen, Bahréin, Túnez o Egipto, o los supuestamente “amigos antiimperialistas” como Gaddafi o Bashar al-Assad, que son sin duda tan criminales y tan dignos de ir a paseo como aquéllos. ¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Crees que una próxima revolución popular en Irán sería una buena oportunidad para que estos líderes enmendaran sus errores?
- Es que yo a Chávez no lo considero de izquierdas. Es totalmente de derechas. Y el tema de Fidel, es un error grave de su parte el estar defendiendo a la República Islámica y a un gobierno fascista y asesino como el de Irán. Para mí, ninguno de ellos puede llamarse más “comunistas”, porque en mi país los comunistas que están dentro están siendo perseguidos y masacrados, e incluso los que estamos fuera ya ve que estamos amenazados de muerte. Miles de comunistas han sido asesinados desde que Jomeini impuso por la fuerza la República Islámica. Fidel Castro, Hugo Chávez, Daniel Ortega, están defendiendo a la República Islámica de Irán. ¿Y dónde está el internacionalismo proletario? El gobierno de Nicaragua, ¿cómo puede haber recibido de regalo hace un año y medio 5 millones de dólares del gobierno iraní sin perder el nombre de “sandinista”? Muchos refugiados políticos iraníes huyen a Venezuela, porque es de los pocos países que no exigen visado a los ciudadanos de mi país. Si el gobierno de Hugo Chávez descubre que son exiliados políticos, automáticamente los está deportando a Irán. En el mismo aeropuerto en Teherán los cogen para llevarlos a la cárcel, donde los acabarán fusilando. ¿De qué socialismo estamos hablando, si ni siquiera se defiende a un refugiado político? Yo creo que nadie quiere perder su vida. Ese hombre que se quemó en Ámsterdam, ¿por qué lo hizo? Porque sabía perfectamente que lo iban a matar al volver a Irán. Prefirió morir aquí, sin haber pasado por la tortura de la cárcel al menos.
- Por otra parte, también se escuchan cada vez más voces optimistas que creen que los procesos revolucionarios se van a poder completar en países como el suyo tan pronto como las movilizaciones contra los recortes antisociales en Europa y Estados Unidos se refuercen un poco más y empiecen a poner en verdadero riesgo la continuidad de la actual clase política en el “primer mundo”. En otras palabras, tan pronto como la población de nuestros países se empiece a hacer responsable del hecho de que los que tiranizan a la gente de países como el suyo son exactamente los mismos sujetos y los mismos capitales que controlan y abusan del poder aquí, y la lucha contra ellos se empiece a extender por nuestras calles y plazas. ¿Qué opina usted de eso?
- Me parece bien. Yo siempre he sido optimista. Cuando yo llegué aquí a España en el año 84, por ejemplo, no compraba nada, ni platos para mi casa, porque pensaba que iba a volver a mi país cualquier día. En el 88, cuando empezó la peor época de asesinatos políticos en mi país, fíjese si éramos optimistas que los miembros de mi organización hicimos una operación conjunta en 12 países, y a las 10.30 de la mañana ocupamos todas las embajadas de Irán. En Francia, en Alemania, en Bélgica, en Ginebra estuvimos 8 horas dentro de la Embajada. Entre el material que conseguimos sacar había tantos documentos comprometedores sobre las relaciones entre el gobierno de Irán con la guerrilla Hezbollah del Líbano, por ejemplo, como documentos sobre las relaciones de los dirigentes iraníes con importantísimas multinacionales de capital europeo. Hoy en día la historia sigue siendo exactamente la misma. Pero yo soy más optimista.